Nunca había tenido problemas con la extensión de los libros, pero estas son épocas con poco tiempo y mucho sueño. A la hora de dormir, por lo menos los día de semana trato de negociar un solo cuento, con muchas ilustraciones y poco texto, como Dos hilos o Una lluviosa mañana de domingo pero mi hija prefiere los libros con muchas palabras...
Me suena a pesadilla esto "negociar" con el número de cuentos o que alguna vez me pregunte al ver mi cara de agotamiento, Hoy hay libro? pero hoy por hoy así es mi realidad cotidiana.
Uh, jaja me parece que negociar cansada te va a llevar a perder siempre Maríaaa!! hacelo ANTES, cuando estés más lúcida!
ResponderEliminarBeso!