martes, 18 de enero de 2011

Un cuento de hadas

UN CUENTO DE HADAS
Tony Ross

"El reloj de la fábrica de hilados dejaba caer las cuatro de la tarde sobre los brillantes tejados de la calle Balaclava. Faltaba una hora para el té y Bessie se aburría. Su libro era bobo: cuentos de hadas. "HADAS! Tendrán la sensatez de no vivir por aquí"...
... Voy a suponer que usted es un hada -dijo Bessie. Iban caminando junto al muelle-Por qué vive en una ciudad tan sucia y vieja como ésta?

Siempre he vivido aquí - dijo la señora Leaf con tristeza. Verás, el mundo de las hadas está aquí ahora, solo que no puedes verlo- Sacó una moneda de su bolsa- Es como si tu vivieras en un lado de esta moneda y ellas vivieran en el otro. Las dos partes están aquí pero no se pueden ver una a la otra"
No es una historia sencilla.
Ni un cuento de hadas convencional.
Tiene infancia, calidez y magia pero también partes oscuras y tristes.
No es exactamente para chicos.
En realidad es un cuento de hadas para grandes.

Ahora que descubrí el scaner, copiaría por lo menos la mitad de los dibujos: Bessie caminando con la señora Leaf por el muelle, preparando el té con agua de lluvia, sentadas con las tazas en el piso...


Libro con hojas sin número


Se me escapó, espero que nadie proteste


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