Mi papá buscaba cosas en ferias, remates y mercados de pulgas. A mí me gusta buscar libros, y a veces escribir sobre ellos. El problema es que en el estante ya no entran... Por acá en general pasa lo aledaño, lo importante va por otro carril aunque se asoma de vez en cuando.
martes, 3 de abril de 2012
Hoja de otoño
Esta hoja de otoño la pintó mi mamá para mi caja de té, en base a una postal que traje de un viaje.
Hay gente inspirada por el otoño, y gente inspirada por una hoja arrastrada por el viento.
Pensando en el otoño y en algunas circunstancias de este otoño en particular, me dieron ganas de releer
Hoja de Niggle.
Es un cuento de J.R.R. Tolkien que empieza así:
"Había una vez un pobre hombre llamado Niggle, que tenía que hacer un largo
viaje. El no quería; en realidad, todo aquel asunto le resultaba enojoso, pero no estaba
en su mano evitarlo. Sabía que en cualquier momento tendría que ponerse en camino, y
sin embargo no apresuraba los preparativos.
Niggle era pintor. No muy famoso, en parte porque tenía otras cosas que atender,
la mayoría de las cuales se le antojaban un engorro; pero cuando no podía evitarlas (lo
que en su opinión ocurría con excesiva frecuencia) ponía en ellas todo su empeño."...
...Era de esa clase de pintores que
hacen mejor las hojas que los árboles. Solía pasarse infinidad de tiempo con una sóla
hoja, intentando captar su forma, su brillo y los reflejos del rocío en sus bordes. Pero su
afán era pintar un árbol completo, con todas las hojas de un mismo estilo y todas
distintas.
Había un cuadro en especial que le preocupaba. Había comenzado como una
hoja arrastrada por el viento y se había convertido en un árbol. Y el árbol creció, dando
numerosas ramas y echando las más fantásticas raíces. Llegaron extraños pájaros que se
posaron en las ramitas, y hubo que atenderlos. Después, todo alrededor del árbol y
detrás de él, en los espacios que dejaban las hojas y las ramas, comenzó a crecer un
paisaje. Y aparecieron atisbos de un bosque que avanzaba sobre las tierras de labor y
montañas coronadas de nieve. Niggle dejó de interesarse por sus otras pinturas. O si lo
hizo fue para intentar adosarlas a los extremos de su gran obra."...
Hasta donde sé está en 2 libros:
Arbol y hoja (junto con el ensayo Sobre los cuentos de hadas y el poema Mitopoeia) y en otro junto con otros 2 cuentos (Egidio elgranjero de Ham y El herrero de Wootton Mayor).
No se consiguen con facilidad. No es lo mismo que en papel, pero está completo acá.
La historia de Niggle no me resulta ajena. Es esperanzador pensar que aunque de sus telas no hayan quedado ni rastros, lo hecho con amor, sea con placer o a regañadientes pueda ser mejorado por Alguien al final del viaje. No está a mi alcance escribir sobre Tolkien, pero espero en este otoño haber motivado a alguien para dibujar una hoja o para leer Hoja de Niggle.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hay una versión ilustrada acá, pero el texto no está completo, y tiene faltas de ortografía (voz->vos)
ResponderEliminarAh! Me inspiraste para las 2 cosas! Hermoso el cuento, no lo conocía y ahora lo quiero leer entero! La hoja de tu madre es hermosa!!!
ResponderEliminarBesos María y gracias! ♥
ame la hoja de tu madre, dalrle movimiento a una hoja cayendo, es complicado! palabra de alguien que solia pintar..........
ResponderEliminarSi no leía negra abajo, hubiera pensado que era una imágen de esos libros tan lindos!!!!!
ResponderEliminarEs ahí donde siento que todos tenemos un don, solo hay que regarlo y dejarlo crecer!!!!!
Si no leía negra abajo, hubiera pensado que era una imágen de esos libros tan lindos!!!!!
ResponderEliminarEs ahí donde siento que todos tenemos un don, solo hay que regarlo y dejarlo crecer!!!!!
Hermosa cajita de té
ResponderEliminarqué dulzura!
Gracias Hernán por la versión ilustrada y chicas por los comentarios. Si algún día aprendo voy a cambiar ca cara gris por la nena que vuela con la hoja...
ResponderEliminar